Noctambule, casi invisible el día pero activo y cautivador cuando cae la noche. Una analogía perfecta. La nueva colección de lámparas del diseñador Konstantin Grcic está hecha de elementos de vidrio transparente, casi invisibles durante el día. Cuando llega la noche, los elementos se convierten en hermosas instalaciones de luz.
Desde el simple cilindro de vidrio que actúa como una linterna, hasta la imponente columna de luz o el candelabro magistral, cada composición crea una atmósfera única.
 
El atenuador de pedal se encuentra en el cable de alimentación y permite seleccionar la intensidad de la luz del 10% al 100%.
La tecnología LED que alimenta las lámparas está discretamente integrada en los elementos entre las partes de vidrio, casi imperceptible, lista para iluminarse al anochecer.